EL CONICET TAMBIÉN PODRÍA SER CONSULTADO PARA LA BUENA REDACCIÓN DE LAS LEYES, PUES DEBIERAN EXISTIR ORGANISMOS CIENTÍFICOS DE LINGUÍSTICA.
-Creo que la legislación argentina está extremadamente desordenada. Los ciudadanos comunes no se interesan por la legislación, más bien les causa cierto rechazo. No sólo la ley se rechaza, sino a todo el aparato legal y hasta a los abogados. Las leyes y normas en general son vistas como mecanismos de opresión usadas en forma discrecional por políticos, abogados y todo el aparato. Los ciudadanos comunes, ante está situación, no perciben el significado de este estado de cosas y simplemente tratan de evitar todo paso por los terrenos de este reino.
-Y están los muchos que viven de ese desorden y de esta situación: los abogados y todo el gremio, que abarca a casi toda la clase política. Y claro, ellos tampoco se preocupan por una situación que les da sus privilegios. Sólo unos pocos “filósofos” o “sociologos”, fuera de norma, gente complicada, o seres no ubicados en ninguna parte, como yo, advertimos este estado de situación. Situación que sólo podría atacarse si tales filósofos formaran masa y se hicieran comprender por una ciudadanía informada.
-Pienso que el orden legal está indisolublemente unido al orden social. Corren paralelos y se ayudan mutuamente. Lo que hay que remontar es mucho. Ordenar el aparato legal implica que los ciudadanos tomen conciencia y cierto control de la “cosa pública”. De todos modos es un tema que avanzará de a poco junto con el resto de los aspectos sociales. No sólo la legislación positiva debe utilizar mucho más la tecnología informática, sino también las normas de procedimiento de la justicia. Pero todo debe avanzar al mismo tiempo. Mejorar el contenido de la legislación como así también su sistemática que de a poco debe pasar a ser informática.
-Envié lo anterior a un abogado amigo (que no trabaja de abogado) y me contestó lo siguiente:
100% de acuerdo. Pero ojo, no es cierto en todos los casos que quienes se dedican al oficio legal (abogados, jueces, empleados judiciales) no estén preocupados. Conozco unos cuantos abogados competentes que sufren viendo como todo conflicto a su cargo se les empantana y multiplica. Es muy difìcil vencer la inercia, verdaderamente, y el sistema no premia a la gente seria. Abrazo.
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